miércoles, 6 de junio de 2007

La Chevesich los condena y la Apelaciones los Libera


Un nuevo revés sufre la jueza Gloria Ana Chevesich en su afán por condenar a funcionarios de la Concertación, circunscrita en la investigación de aristas del caso MOP, pues así como antes fue rebajada la pena de de Carlos Cruz y prescribió la condena de Matías de la Fuente, cuñado del ex presidente Lagos, ayer nuevamente la Corte de Apelaciones accede a dejar sin efecto el procesamiento por fraude al fisco de $9 millones y aplicar la prescripción al ex subsecretario de Transportes y ex presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE) Guillermo Díaz, en el llamado caso MOP-Foro.

En un fallo dividido, los jueces no se pronuncian sobre la inocencia o culpabilidad de Díaz. Sólo le aplican la prescripción porque la jueza lo interrogó en agosto de 2005, cuando habían pasado cinco años, plazo fijado para establecer la figura- desde que se habría cometido el delito.

Ésta era la última carta que se jugaba la defensa de Díaz, liderada por su abogado Luis Arévalo, para evitar que fuera condenado, ya que su encausamiento en el caso MOP-Foro ya había sido apelado y confirmado por la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones.

Chevesich le imputaba haberse apropiado de $9 millones "para fines particulares", de los $47 millones que costó el contrato entre el MOP y la consultora Foro, mientras realizaba estudios de posgrado en Administración Pública en España, desde el 1 de noviembre de 1998.

Este contrato era la última parte de un convenio sobre una encuesta del Plan de Transporte y Descontaminación de Santiago en 1998, el que según la investigación de Chevesich no se habría realizado.

Recordemos que en el momento en que Chevesich cierra el sumario, Díaz era presidente de la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), cuya administración es altamente cuestionada en estos días y donde el déficit preliminar alcanzaría los $38 mil millones, lo que obligó hoy a la cámara a formar una comisión investigadora.

Además, este señor terminada su gestión como subsecretario de transportes forma una empresa junto con su padre, llamada “transpalitos” que se encargaba de reacondicionar las micros amarillas para hacerlas aptas para el transantiago.

viernes, 1 de junio de 2007

Crisis en la Universidad de Valparaíso: Radiografía del conflicto



Más de una semana llevan las movilizaciones de la Universidad de Valparaíso, y era que no, si la administración de Riquelme (Rector de la UV) ha sido, por decir lo menos, cuestionable. Pues la realidad actual no dice que hay carreras que ni siquiera tienen las herramientas mínimas para poder funcionar, a pesar que su aracel está por muy por sobre el de referencia, donde los beneficios están restringidos para alumnos con 100% de crédito, donde empresas contratistas ya no quieren hacer tratos con la UV por su fama de mala pagadora y donde además existen cuestionamientos incluso de la Contraloría.

A pesar de que si creo que las demandas solicitadas son justificadas, la administración actual tiene que transparentar las platas, tenemos derecho saber cuál es el déficit real de la universidad. Por tanto concuerdo plenamente con el fondo mas no así con la forma, pues el proceder de la dirigencia estudiantil, cuya cúpula en su gran mayoría la componen estudiantes ligados a la izquierda extraparlamentaria, es equívoca tanto en sus métodos de presión como en sus reivindicaciones.

Creo que los métodos que se están empleando son los menos adecuados en el sentido de que las tomas son un medio de fuerza extremo y no se justifican con tan poco tiempo de movilización, además tiene la gran desventaja con respecto a un paro evaluado día a día, en el sentido de que en un paro con esas características obliga a la gente tener que ir a la universidad a informarse de la evolución diaria que tiene la movilización, ante la premisa de que se acuerde la vuelta a clases al otro día, además tiene la ventaja de mantener activos los servicios prestados por la universidad, como biblioteca, salas de computación, etc. Claramente, la situación es totalmente opuesta en la condición de toma, ya que la gente se retira a sus casas, por tanto el número de personas que sostienen las tomas es bastante reducido, en sí este tipo de movilización es bastante desgastador, pues se come y se duerme mal. Los servicios de la universidad quedan restringidos a cero y las decisiones con respecto al tranco de la movilización que supeditada a unos pocos.

Por otro lado tenemos que ante las demandas legítimas del estudiantado de tener una administración eficiente y otorgar los instrumentos para una educación de mejor calidad. Los dirigentes ligados a la izquierda nos proponen como solución sus demandas históricas, como son: la democratización de la universidad e intervención absoluta del estado en materia de educación. Estas demandas están bastante trasnochadas y con un respaldo empírico que se reduce a cero. Además ven con horror el hecho de que la universidad pase de una administración estatal a una admiración corporativa de derecho privado.

No hay que ser demasiado perspicaz para darse cuenta de que ni la democratización de la universidad, ni la administración estatista y centralizada contribuyan a solucionar las demandas de mejor educación y mayor eficiencia. Porque por un lado, la democratización de la universidad tiene que ver con el poder que tiene cada estamento ya sea alumnado, el profesorado y los funcionarios en la toma de decisiones, lo cual no asegura para nada que de dicho poder fluya a una administración eficiente. Y para el caso de la administración estatal centralizada sólo se asegura una cosa “la igualdad”. Debemos recordar que la Universidad de Valparaíso es estatal, (y vuelvo al hecho de datos concretos) en la mayoría de las universidades estatales sus administraciones están en crisis, pues son poco eficientes, el caso más dramático fue el de la USACH, por ende no veo como más estatismo solucione esta problemática central. En contraparte, tenemos que las universidades pertenecientes a Consejo de Rectores que presentan mejor gestión y mayor prestigio en lo que a calidad de educación se refiere, son aquellas cuyas administraciones son corporaciones de derecho privado.

Referente a lo mismo me ha parecido curioso el hecho de que mientras en Venezuela el estudiantado, que padece las consecuencias de un régimen totalitario de izquierda como el de Chávez, se levante reclamando mayor libertad, nuestros dirigentes quieran una administración estatal como las que impone el chavismo.

Por eso hago un llamado al estudiantado a no dejarse llevar por discursos facilistas, pero que en la práctica tienen poco sustento y peor aún provienen de modelos absolutistas que restringen la libertad y promueven las dictaduras.